Mariposas

Yo, llegué una vez a decir que el amor no existía. Llegué a creerlo. Y, ahora, es uno de esos momentos en los que no se que es lo que creo o lo que dejo de creer.
 Si esas declaraciones de amor de los cuentos, no son mas que un par de palabras sin sentimiento, si esas horas al teléfono son en realidad menajes respondidos a la media hora, si esos besos y caricias en una playa al amanecer no son más que un abrazo de despedida después de una noche de fiesta. Si esas mariposas en el estomago, esas de las que tanto hemos odio hablar, las que nos hacen cosquillas al encontrarnos con sus ojos, son en cuerdas que se enredan con firmeza en nuestras cuerdas vocales, no dejan a ninguna palabra salir de nuestros labios y nos hacen tiritar de los nervios. Si es así, el amor existe.
Por eso, quiero pedir un minuto de silencio por las mariposas que intentaron volar en mi estómago y jamás alzaron el vuelo.

Necesito helado de chocolate.

Soy de las que piensan que lo que tenga que ocurrir ocurrirá y lo que no, no se dará. De no forzar las cosas, pero tampoco me gusta esperar. Soy de las que viven rápido para no pensar. Sonrío por no llorar. Actúo y luego pienso y, aparentemente, me da todo un poco igual. Me contradigo. Nunca tengo nada demasiado claro. Soy de las que dicen nunca más y luego vuelven. De las que lo persiguen pero no lo consiguen. De las que intentan, pero no lo suficiente, y se queda en intento. Soy de esas personas que necesitan un ''te quiero'' de vez en cuando. Me río sin motivo y lloro por cualquier tontería. De las que, cuando algún amigo necesita ayuda, da miles de consejos, que luego nunca se sabe aplicar. De las que se ilusionan demasiado rápido y luego acaban mal. De las que se levantan con ganas de hacer mil cosas, de comerse el mundo, y luego, a veces, es el mundo el que se las come a ellas. De las que se mueren por unas dulces palabras pero no luchan por ellas, las esperan. De las que piensa que hay personas de verdad, aunque cueste encontrarlas.
Soy de esas personas que piensan que el amor existe, aunque a veces duden de ello.

Los sueños, sueños son

Y aunque este mundo este lleno de miradas indiferentes, palabras sin sentimiento, rencores y odios; siempre quedará un haz de luz, porque aunque nos lamentemos al ver el otro lado de la cama vacio, escondidos en nuestra oscura habitacion, las horas pasan viendo el mundo tras el cristal.  Llegó el momento de romper ese cristal, con el puño cerrado, sin temores ni miedos.
Llega un momento en el que te das cuenta de que nada importa, las insignificantes palabras de gente que no te conoze, esas que antes te torturaban, ya no importan más. Que no hay chico por el que valga la pena pagar con tu sonrisa. Porque lo peor de todo, es, que a pesar de haberte robado la sonrisa, también te ha robado las lagrimas, te ha dejado sin expresión, sin sentimiento, vagando por la vida, esperando un cambio. Y, cariño, te prometo que ese cambio no va a venir solo.
Arrancale una sonrisa a tu rostro, o no, mejor una risa, una carcajada de esas que hacen que se erice la piel. Baila bajo la lluvia, aunque luego tengas que aguantar el catarro una semana. Canta, ríe, baila, corre, grita, salta, vuela, imagina, ama, abraza, besa, y, sobretodo, VIVE.
¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son