martes, 22 de noviembre de 2011

Ya no espero a que pase la tormenta, aprendí a bailar bajo la lluvia ♥.

Acostumbrada a éste sentimiento. A esperar un cambio radical en mi vida, cuando sin embargo veo los días pasar, uno tras otro, iguales. He aprendido que la vida no va a cambiar si tu no te levantas y le das un fuerte empujón, con la cabeza alta, y una gran sonrisa. Sea lo que sea que sientas por dentro.
A veces me siento tan grande, tan fuerte, indestructible, con ganas de comerme el mundo, pero muchas otras me siento minúscula, pequeña, frágil, vulnerable, no existo. Y, realmente, para mucha gente no existo.
Aprendí que quién no te busca no te extraña, y quién no te extraña, no te quiere. Que el destino determina quién entra en tu vida, pero tu decides quien se queda. Que la verdad duele una sola vez, y la mentira cada vez que nos acordamos. Hay tres cosas que se van y no regresan jamás: las palabras, el tiempo y las oportunidades. Por eso, valora a quien te valora, y no trates como prioridad a quien te trata como opción.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Querido extraño,

No se cuales son tus pasiones, tus miedos o tus sueños. No se que canción escuchas cuando estas triste o la película que te hace llorar. No se que es lo que adoras hacer o que te enamora de una persona. Solo se que esa sonrisa me ha conseguido cautivar como ninguna otra lo ha hecho hasta ahora. Esa mirada de niño caprichoso me ha enamorado. Cuando te veo, siento la necesidad de verte o saludarte pero las palabras se enredan en mi garganta y no me dejan hablar. Como una cobarde, espero. Espero a que seas tu el que venga a mi y me diga que me quiere. Espero a que sin mi permiso te lances contra mis labios.
 Espero tu amor, querido extraño.